IntroducciónLa malnutrición, por defecto (desnutrición) y por exceso (obesidad), es una alteración resultado de un desequilibrio entre las necesidades corporales y la ingesta de nutrientes (1,2). Constituye un grave problema de salud pública, utilizado como indicador de mal pronóstico, al aumentar la mortalidad, la estancia hospitalaria y el índice de reingresos, e implicando un aumento del coste de la asistencia hospitalaria (1,3,4). La desnutrición afecta especialmente a los pacientes hospitalizados, donde a menudo se infravalora este problema (5-7). El profesional enfermero debe contemplar la alimentación de los pacientes, esencial para el crecimiento normal (8), el mantenimiento de las funciones corporales...