Una vez más, la esperanza de que la racionalidad, la anchura de miras y la toma de decisiones políticas al margen de intereses espurios condujeran a derogar el decreto de prescripción enfermera, que menoscaba profesionalmente a las enfermería española, se ha venido abajo. En estos últimos meses, las promesas que aun sonando a falsas nos han hecho a muchos pensar que cabía, aunque fuera una mínima posibilidad, de dar marcha atrás para arreglar "el desaguisado" provocado por el famoso decreto se han evaporado. Es paradójico, cuando menos, que incluso representantes de grupos políticos que reconociendo que en España hay un ...