Como afirma Kérouac, este paradigma representa un cambio de mentalidad sin precedentes y significa el reconocimiento de que no hay dos fenómenos que sean iguales, cada fenómeno es único y se definen como unidades globales en sí mismas, no como la mera suma de sus partes. En el tiempo, se sitúa a partir de 1970. La humanidad estaba inmersa en un proceso de cambios y trasformaciones imparables que se habían iniciado en la década de los años sesenta del siglo XX y que comenzaron a desarrollarse a partir de esos años. Una nueva etapa en la que, según expone Hernán Fair...