Al parecer, en un principio, las enfermerías de los monasterios se construyeron para poder asistir a los frailes que enfermaban (o a las monjas, en el caso de los monasterios femeninos). Sin embargo, la complejidad de la vida dentro del monasterio y las muchas gentes laicas que en ellos trabajaban, junto a la obligación de dar cumplimiento a sus reglas con la hospitalidad y la caridad, hicieron que en esas enfermerías también, en ocasiones, se atendiese a enfermos laicos. La posibilidad de que algún fraile se preparase como físico (médico), dada la importante cantidad de libros que contenían sus bibliotecas, junto...