La Generalitat Valenciana ha decidido implantar la figura de enfermera referente escolar (ERE), un avance significativo en el sistema de salud escolar, acercando el cuidado de la salud a las aulas y contribuyendo al bienestar de los alumnos. Con el comienzo del curso también comenzaron las críticas por la falta de enfermeras escolares, ya que muchos centros aún no disponen de esta figura.
Enfermera referente escolar (ERE)
Desde el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia (COENV) se valora este progreso como positivo y necesario, ya que sitúa a la Enfermería como un actor clave en el entorno educativo. Sin embargo, desde el COENV “consideramos que la implantación llega con importantes carencias y lagunas que deben ser corregidas para garantizar un servicio óptimo tanto en los centros escolares como en los de salud. Es imprescindible que esta iniciativa evolucione para satisfacer las necesidades del sistema educativo sin sobrecargar a las plantillas de enfermería en Atención Primaria”.
Uno de los principales puntos que preocupa al Colegio de Enfermería de Valencia es el impacto de extraer enfermeras de los centros de salud para convertirlas en referentes escolares.
“Nos mantenemos prudentes ante esta reestructuración, ya que tememos que pueda perjudicar la calidad de los servicios en los centros de salud. Será esencial evaluar si la reducción de personal en Atención Primaria afectará negativamente a la atención sanitaria, generando una sobrecarga en el resto de profesionales de Enfermería”, según la presidenta del COENV, Laura Almudéver, quien argumenta que también “queremos subrayar la importancia de definir claramente las competencias de la enfermera referente escolar. Si bien se mencionan funciones generales, es crucial que se delimite de forma clara y exhaustiva su papel dentro del equipo sanitario y educativo. Una falta de precisión en este aspecto podría generar confusión en la implementación diaria, con la posible superposición de funciones entre la ERE y otros profesionales, como médicos o personal administrativo”.
Otro aspecto que llama la atención al COENV es la autonomía de la enfermera referente escolar ya que observan que, a pesar de reconocerse su figura, no se enfatiza su capacidad técnica y científica para tomar decisiones autónomas en la gestión de la salud del alumnado.
“Esta situación limita su papel a un nivel secundario, en lugar de fomentar un liderazgo proactivo en salud escolar. La ausencia de una definición clara de “atención sanitaria específica” añade incertidumbre, ya que podría obligar a las enfermeras a depender de autorizaciones de otros profesionales, dificultando su capacidad de acción rápida y eficaz”, insiste Laura Almudéver.
Asimismo, los protocolos para la administración de medicación y las intervenciones en situaciones de emergencia no están claramente estandarizados. Esta falta de claridad puede generar inconsistencias en la respuesta ante incidentes, lo que, además de poner en riesgo la seguridad del alumnado, podría acarrear responsabilidades legales para las enfermeras y los centros escolares.
“Otro punto que consideramos crítico es la necesidad de revisar las menciones sobre la capacidad de las enfermeras para gestionar situaciones dentro de su ámbito de competencia. El manejo de enfermedades crónicas comunes, por ejemplo, debería ser una función claramente delegada a las ERE, sin cuestionar su capacidad profesional para intervenir de forma autónoma y eficiente”, destaca la presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Valencia.
Aunque el marco legal existente, como la Ley 10/2014 y su modificación en 2018, proporciona una base normativa, el documento actual no articula de manera adecuada cómo se alinean las funciones de la ERE con esta legislación. Especialmente en lo que respecta a la promoción de la salud y la prevención, es necesario un mayor detalle para garantizar una correcta implementación en la práctica.
Laura Almudéver considera que es esencial definir de manera precisa conceptos clave como “urgencia sanitaria” y “enfermedad crónica” “para evitar malentendidos que puedan retrasar o limitar la capacidad de respuesta de las enfermeras en situaciones críticas. La ambigüedad en estos términos podría comprometer la seguridad y la eficiencia del servicio”.
Por todo lo anterior, desde el COENV se considera fundamental ampliar y detallar el rol autónomo de la enfermera referente escolar, permitiéndole tomar decisiones sobre intervenciones de salud sin depender excesivamente de la validación médica. La Enfermería tiene competencias directas en áreas como la administración de medicamentos y la intervención en emergencias, y esto debe reflejarse en los protocolos.
Finalmente, desde el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia, se aboga por el fortalecimiento del papel de la enfermera escolar como líder en la atención sanitaria dentro de los centros educativos. “Es esencial defender la eficacia de las intervenciones de la ERE, permitiendo ajustes basados en las evidencias y necesidades reales del alumnado. Asimismo, instamos a fomentar la investigación y publicación sobre los resultados obtenidos, para seguir mejorando la calidad de este servicio en el futuro”, concluye Almudéver.