Introducción Hoy en día, cada vez son más las pruebas de que la educación y la salud están estrechamente ligadas, así como la importancia dada a esta relación, plasmada en los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas (1-6). Hay evidencia que demuestra que las actitudes, los comportamientos y las creencias aprendidas durante la infancia perseveran en la edad adulta (7). Así, los niños pueden ser empoderados para tener una vida saludable y trabajar como agentes de cambio para la salud de sus comunidades (6). Por tanto, las escuelas pueden contribuir en gran medida a la salud y el bienestar de ...